Ser o no ser

No lo soy.

Porque tal vez ya lo fueron, o simplemente no lo soy, y tal vez no no tenga que ver conmigo o con mis posibilidades, simplemente no lo soy.

Bajo todas mis restricciones y ataduras, antes de todo lo que soy y lo que podría ser, entre todo lo que entregué, no lo soy. 

No es miedo, solo no soy yo, pero sí lo tengo.

No hay nada que pueda hacer, no hay nada que yo pueda ser; no puedo cambiar por fuera, lo he intentado, porque no es la morfología, no es el cuerpo y no son los pensamientos, porque  no importa lo que coma, lo que deje de comer, los libros que lea las canciones que toque, las voces que haga, las interpretaciones, los panoramas los besos, la entrega, las ideas, mi presencia, mi ausencia.

Nada importa.

Porque no lo soy, y hasta ahora el tiempo dice que jamás lo seré, encaminándome en la imposibilidad infinita del no ser.

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