Self-sabotage

Photo by Hannah Morgan on Unsplash

Si buscamos la palabra auto sabotaje en el diccionario, nos aparece el siguiente mensaje, la palabra no está en el diccionario, a veces creemos que cuando las cosas no están definidas por completo no existen. Es como cuando alguien defrauda al fisco por los vacíos legales que obviamente existen, o cuando no dejan que dos personas del mismo sexo se casen. La estatización y definición de algunos conceptos y de algunas actitudes a veces me hacen sentir una falsa sensación de seguridad de que lo sé todo. 

Lamentablemente el ser humano no está hecho para encontrar la felicidad, algunos dicen que la felicidad no es el fin, más bien el camino, pero cuando la encontramos por fin, parece no ser suficiente, finalmente parece que nada es suficiente, y al parecer nacemos con la habilidad de cagarnos a nosotros mismos, porque es muy raro estar estable, más bien estamos hecho para la adversidad y cuando nos enfrentamos a un terreno plano, cavamos el hoyo.

Estamos en el mundo para resolver problemas, y cuando no los hay los creamos, es básicamente lo que hacemos siempre, lo hacemos en nuestro trabajo, cuando estamos en un puesto bueno con grandes proyecciones, cuando te consideran y te pagan bien, qué hacemos, inventamos el estrés, nosotros decidimos estar estresados porque nos auto saboteamos; en el amor, cuando encontramos a la persona que se adecua perfecto a nuestra vida, inventamos la inseguridad y nos perseguimos transformando lo bueno en malo, porque pensamos, es demasiado bueno para ser verdad, metamosle un poco de mierda, para ver cómo anda, auto sabotaje. Cuando tenemos grandes amistades, que te apañan a todas, las dejamos de lado, pensando que las relaciones viven por si solas, auto sabotaje. 

A veces creo que es imposible ser feliz, porque no nacimos para serlo, podemos disfrutar, podemos reír, amar, comer, dormir etc, pero no tenemos un real objetivo, cuando mueres, qué queda, quién queda cuando mueren todos, si todo desaparece qué somos y qué eramos, en esencia sin adornos, sin ropa, sin cuerpo, qué somos realmente. No estamos preparados para responder, quiénes somos, menos para estar pleno.