DEJAR CAER
De todos los momentos, en todas las vidas y de todas las experiencias, inundas con fuerza los sentimientos; Los ahogas y entibias en un cuadrante solitario mientras los miras crecer.
El golpe constante en lo que sea que fuera tu semblante base, parece no moverte, ni el dolor ni el miedo te paralizan, por lo contrario te movilizan. Incesante, insufrible inamovible sentimiento que te mantiene en pie.
Tu descendencia se magnifica de las formas glorificadas que creaste desde la nada, desde el polvo y las especias, de esa levadura que quedó en tus manos fraccionándose, logrando por fin su cometido.
Una y otra vez consigues que aquellos humildes elementos se transformen en mágicos recuerdos que hoy nos acompañan, estableciendo en nosotros un parámetro esplendoroso inalcanzable.
No parecía faltar nada, multiplicabas y absolvías como si en verdad no faltara absolutamente nada, ¿será que en aquel entones las fuerzas si te acompañaban?.
Pero tu llama ya hoy se apaga lentamente como cuando de poco en poco vas dejado que este se consuma por su falta de energía, tus contenedores se han guardando, tus ingredientes se van dejando nuevamente en su lugar, tu delantal es colgado y tu presencia se acomoda en los diferentes rincones de nuestras memorias.
María “La Gueli”
Comentarios
Publicar un comentario