Vorágine


Photo by ariel sion on Unsplash

He tenido esta sensación por varios meses, de hecho desde que nació mi hijo, una voz firme, pero alejada gritando y un recuerdo que creí olvidado. De la nada y como una epifanía al salir de mi resonancia magnética de pronto lo supe, no sé si alguno de los imanes de la enorme máquina fabricada por General Electric removió alguna parte de mi corteza cerebral, que de pronto lo supe.
Después de una banda sonora auspiciada por el contraste intravenoso supe que todos aquellos traumas, todas aquellas depresiones y todas aquellas circunstancias poco afortunadas, tenían una razón; recuerdos que de pronto se volvieron tan claros, dramas familiares peleas sin sentido, todos los puntos se conectaban.

Comenzó después de unos meses sin poder dormir bien, con la llegada de mi hijo varias cosas cambiaron en mi vida, la principal, el sueño, me sentía como un internista de primer año en urgencias, ya no sabía que era real y que un sueño, así que las primeras veces pensé que solo era una pesadilla basada en los cambios drásticos de la vida, luego escuchaba esa voz más claro, sí, era mi hermana, pero mi hermana cuando era pequeña, ahora ella tiene 19 años, muy poco de niña queda en ella.

El sueño comenzó a hacerse más claro, y hoy apareció el recuerdo de hace más de 13 años guardado. La madre de todos los males de mi vida se encuentra encriptado en esa pequeña pesadilla, y como nunca hoy pude entenderlo y liberar a mi propio cerebro de la cárcel a la que la había sometido tras hacerme vivir tantos años engañada en un círculo depresivo de autocompadecencia como el de una persona lunática, todas mis penas tienen un origen extraño, no sé si sentirme bien o mal ahora.

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